La inteligencia artificial podría afectar al sector artístico
¿Qué es una IA?
Antes de entrar al polémico debate, tenemos que entender que en su definición básica, la IA (nombre abreviado) es un programa de computación que sirve para realizar acciones que replican los caminos de la inteligencia humana. StableDiffusion, MidJourney o DALL-E 2 son algunos de los más sonados últimamente.
¿Cómo se originó la inteligencia artificial?
Desde al menos el siglo I a.C., los humanos se han planteado la posibilidad de crear máquinas que imiten al cerebro humano. Ya en la época moderna, John McCarthy acuñó el término «inteligencia artificial» en 1955. McCarthy y algunos otros organizaron una conferencia denominada «Dartmouth Summer Research Project on Artificial Intelligence». Este encuentro dio lugar a la creación del aprendizaje automático, el aprendizaje profundo, el análisis predictivo y, ahora, el análisis prescriptivo.
¿Está la IA abarcando terreno a los artistas?
En los últimos días, hemos visto cómo se han lanzado al mercado varios modelos de inteligencia artificial (IA) capaces de producir imágenes y vídeos que no existen a partir de una pequeña descripción que nos inventemos. Esta nueva tecnología genera resultados impresionantes en cuestión de minutos, tomando en cuenta que sé inspiran en estilos y obras de diferentes artistas, por lo que algunos de ellos han comenzado a expresar su preocupación y descontento a esta nueva herramienta.
Dicho esto, si a una inteligencia artificial se le da la cabeza, esta genera el cuerpo, así lo explica Sierra: “Todo lo que existe en la red se puede crear a través de una inteligencia artificial, con su interpretación puede generar combinaciones explorando espacios a los que nadie ha llegado antes. Estos sistemas los puede comprender la inteligencia artificial como parte del terreno a explorar”. De esta manera, si en la red viven los artistas, la inteligencia puede apropiarse de sus estilos propios, sin ninguna restricción o problemas de derechos de autor.
¿Qué opinan los expertos?
Carles Sierra profesor de Investigación y Director del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial, explica que la IA en sí está generada por personas en cierto modo, dentro de este concepto cabe tener en cuenta que la máquina no es capaz de “contextualizar”, tan solo aplica códigos y obedece. El arte avanza y sigue tendencias, algo que la máquina no haría a no ser que el usuario se lo pida.
«Todos tenemos acceso a una máquina de fotografía y no por ello somos fotógrafos, para que el mercado y los museos reconozcan a los artistas es necesario tener en cuenta la trayectoria y el contexto que aplican estos”. – Carles Sierra
¿Qué haremos cuando la IA aprenda a razonar?
Si en un futuro no muy lejano una máquina aprendiera ética, puede que comprendiera, tal vez, que todos estos perfiles han adquirido un valor propio por su trayectoria, sus experiencias y a través de su manera de ver el mundo.
Sin embargo, cabe ver también lo negativo, en la cual hay muchas personas que usarán a la IA para obtener un retrato gratuito al estilo de equis artista, y otras personas que usaran a la IA como un programador para que utilice el código perfecto en sus diferentes intereses.